¿Me acompañas al Coiffeur?
Uno tiende a creer que el peluquero es un artista de las tijeras, un escultor del cabelleras… pero no. Lo peluqueros son simples ejecutores de lo que creen haber interpretado de lo que querías que te haga. El problema es que las interpretaciones pueden ser muchas, uno cree haberse explicado bien, se toma unos cuantos minutos para hacerlo cuestión que no queden dudas de su labor. Pero los resultados nunca son los esperados. Hace ya un tiempo que empecé a desafiar a los peluqueros a que se sientan libres de explorar con mi cabeza, que conozcan el limite y en lo posible lo superen, pero nunca lo logré, siempre terminaba con algún corte lo suficientemente clásico en mi cabeza como para que no me termine de convencer, por lo que ayer opté por irme al carajo, ser absolutamente extremista con mi explicación para que entre mi extremo y la escasa capacidad de interpretación de los peluqueros, lleguemos a un punto medio. Lo entendió bastante bien y se embarco en meter tijeretazos a lo loco.
El chabón definitivamente estaba cansado, muy cansado, por que impartió un par de tijeretazos que no debía que terminaron revolucionando mis pelos de maneras al menos no deseadas, pero nada grave, he tenido experiencias bastante complicadas con peluqueros cansados. Finalmente después de dos días se acomodo y ahora me gusta, estoy contento.
Quedan para mí una sucesión de conclusiones sobre este evento: a la peluquería hay que ir temprano para reducir al mango las posibilidades de que el cansancio del peluquero influya en tu corte, evidentemente las mujeres tiene en la peluquería un punto de encuentro con una gran cantidad de tiempo muerto que por alguna razón les encanta. Si el peluquero te explica con detenimiento lo que te hizo en la cabeza una vez que termino el corte, significa que la pifió mucho y esta tratando de disimularla. Y por último si querés que un peluquero se sienta libre de hacer algo extraño, no lo dejes libre.
1 comentario:
bien, se puede decir que he tenido ese problema infinidad de veces, pero simpre te deja la ventaja de echarla la culpa al peluquero, hasta que me cansé de eso y me empecé a cortar y teñir sola... no se si atino pero al menos no gasto plata, y me doy el gusto de andar con un mamarracho poliforme en mi cabeza y gritar a los cuatro vientos. GIRODANO NO EXISTIIIIIISSSS
Publicar un comentario