26 octubre 2006

¿Me acompañas al Coiffeur?

Uno tiende a creer que el peluquero es un artista de las tijeras, un escultor del cabelleras… pero no. Lo peluqueros son simples ejecutores de lo que creen haber interpretado de lo que querías que te haga. El problema es que las interpretaciones pueden ser muchas, uno cree haberse explicado bien, se toma unos cuantos minutos para hacerlo cuestión que no queden dudas de su labor. Pero los resultados nunca son los esperados. Hace ya un tiempo que empecé a desafiar a los peluqueros a que se sientan libres de explorar con mi cabeza, que conozcan el limite y en lo posible lo superen, pero nunca lo logré, siempre terminaba con algún corte lo suficientemente clásico en mi cabeza como para que no me termine de convencer, por lo que ayer opté por irme al carajo, ser absolutamente extremista con mi explicación para que entre mi extremo y la escasa capacidad de interpretación de los peluqueros, lleguemos a un punto medio. Lo entendió bastante bien y se embarco en meter tijeretazos a lo loco.

Ya me había cortado el pelo varias veces en ese lugar y con ese peluquero, por lo que empezó a desplegar sus tácticas de fidelización de clientes que para eso si son realmente buenos, tiene una memoria sorprendente. Recordaba la última vez que había ido, me preguntó donde estaba una amiga que me había acompañado aquella vez… la recordaba por que la había sentado al lado mío y le había dicho que mire lo que tenia en la cabeza y me haga lo mismo, esa vez casi lo logra, si no fuera por el casi… Después empezó a contarme que trabaja 13 hs diarias, hacia 12 que estaba cortándole el pelo a decenas de personas, estaba cansado… y ahí comencé a preocuparme por su desempeño. Un peluquero cansado puede ser peligroso. Me contó una anécdota de un colega que le cortó la oreja a un cliente, pero se la cortó bien cortada, le rebanó un pedazo del que salía mucha sangre. Entre cuento y cuento termino con mi corte y como suele suceder se las arregló para que se vea bastante parecido a lo que pretendía. Pero como siempre pasa en estos casos uno llega a su casa, se pega una ducha y se da cuenta realmente que es lo que le hicieron.
El chabón definitivamente estaba cansado, muy cansado, por que impartió un par de tijeretazos que no debía que terminaron revolucionando mis pelos de maneras al menos no deseadas, pero nada grave, he tenido experiencias bastante complicadas con peluqueros cansados. Finalmente después de dos días se acomodo y ahora me gusta, estoy contento.
Quedan para mí una sucesión de conclusiones sobre este evento: a la peluquería hay que ir temprano para reducir al mango las posibilidades de que el cansancio del peluquero influya en tu corte, evidentemente las mujeres tiene en la peluquería un punto de encuentro con una gran cantidad de tiempo muerto que por alguna razón les encanta. Si el peluquero te explica con detenimiento lo que te hizo en la cabeza una vez que termino el corte, significa que la pifió mucho y esta tratando de disimularla. Y por último si querés que un peluquero se sienta libre de hacer algo extraño, no lo dejes libre.

1 comentario:

Rømëlî dijo...

bien, se puede decir que he tenido ese problema infinidad de veces, pero simpre te deja la ventaja de echarla la culpa al peluquero, hasta que me cansé de eso y me empecé a cortar y teñir sola... no se si atino pero al menos no gasto plata, y me doy el gusto de andar con un mamarracho poliforme en mi cabeza y gritar a los cuatro vientos. GIRODANO NO EXISTIIIIIISSSS