02 julio 2007

el Lector Escribe

Bueno, a raiz de el post yo a Coelho se comentaron muchas cosas muy diferentes, algunas buenas otras malas, gente querida y gente que no me quiere, pero que me lee. Pero por su dedicación a la respuesta he optado publicar un comentario (aunque ya este en los comentarios) de un gran amigo a modo de Carta al Lector, y dice:


Bueno, he decidido invertir algunos minutos a pedido de mi amigo Ignacio, a quién conozco desde hace más de 20 años, para dejar mi opinión.

Antes que nada, lo rescatable de todo esto es que alguien compra libros, no los pide prestados, ni los roba, ni los ojea en una sala de espera (Cohelo es de sala de espero, pero luego ondearé en el tema), sino que los lee e invierte en literatura.

En cuanto al “literato” que nos reúne en este medio, no creo en las filosofías espontáneas ni en las trascripciones noveladas de afirmaciones filosóficas técnicas y precisas.

La complejización de las novelas intentando teñirse de profundas no son más que carnada para peces abatidos.

Me refiero a las filosofías espontáneas, a las que por el solo hecho de haber leído varios artículos sobre filósofos contemporáneas adquieren un valor que no les corresponde y esto lo hago extensivo a varias actividades. Solo siendo un erudito se puede innovar. De hecho (para perder la cordura solo por un momento) me cago en los pelotudos de mierda que escriben sobre filosofías sin saber que puta es la filosofía. Esto no está referido ni a Ignacio ni a los que aquí opinan sino a los que lucran con la desinformación para crear una nueva base de conocimiento, o levantarse minitas.

Salvada escuetamente mi opinión al respecto de Cohelo, debo decir que la Falta de Voluntad del Universo en Cohelo es La Divina Providencia en la religión católica y el Mal Orto en el imaginario colectivo; por ende es algo que afecta al ser humano por el solo hecho de existir. Claramente, necesitamos imperiosamente que se nos de un “abrazo de padre” ante las contingencias propias de la vida y encontramos ese resguardo en distintas “voces”.
Por ultimo, a los problemas presentados, solo es una picaneada, una apurada de boliche adolescente, hablemos de una u otra cosa, si nos apuramos pues adelante que a trompadas se entienden los machos, si nos cojimos a medio planeta, pues adelante, que los machos apuradores se cogen hasta las paredes, aunque duerman solos el 98.9% de sus vidas, a la no identidad, no somos nadie presentándonos, pero lo somos en el anonimato, y los machos cabrios somos anónimos por que nos avergonzamos de lo que somos por que no somos lo que decimos ser. Ignacio, sabes que nada de esto es para vos, sabes que opino de tu eterna adolescencia y del hecho que no sos lo que presenté anteriormente.

Después muchachas y chicas, insultemosnos sin razón que es divertido y hablar seriamente de filosofía es imposible, se fehacientemente que NINGUNO de los que aquí escribimos tiene el conocimiento necesario para hacerlo.

Hasta Luego
Soy Octavio y Soy Bunge

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