Tratado sobre el Pelado Rodilla

Existen varias clases de pelados en este mundo pero solo uno de ellos merece la atención debido al terrible daño que produce sobre la sociedad: el Pelado rodilla

A diferencia de otros pelados, el rodilla tiene características en su fisonomía que lo hacen fácilmente identificable, siendo esa una de sus principales características psicológicas, lograr llamar la atención sin tener que hacer nada para ello.

Con una prominente y brillante pelada rodeada de unos pocos y frondosos pelos en sus laterales y una especie de canaleta entre la frente y la nuca que hace que la frente parezca una rodilla que le sale desde adentro, el pelado rodilla tiene la particularidad de estar enojado con la naturaleza y eso se percibe en su rostro. Estar enojado con la naturaleza constituye un problema de una gravedad tal que determina fuertemente su personalidad y sus posibilidades de inserción en el mundo.

Ese enojo es tan profundo que inevitablemente cae en un resentimiento extremo hacia el resto de las personas que ostentan cabellera que termina inhibiendo su capacidad de sociabilización, por lo que termina consiguiendo trabajo en lugares donde indefectiblemente el público tenga que recurrir a él para conseguir algo, por mas ínfimo que sea. Así se los puede ver mayoritariamente en la administración pública, donde pueden perpetuarse en su cargo y flagelar al público durante décadas sin que su fuente de trabajo corra peligro.

Pero la administración pública no tiene lugar para todos por lo que el sector privado bien supo crear un puesto que poco le interesa a la empresa pero que cumple con todas las características que busca un Rodilla: recursos humanos. El personal tiene que necesariamente ir a verlo para pedirle algo y no tiene que rendirle cuentas a un jefe porque después de todo, a la empresa no le importa.

Una gran deuda de la ciencia

Los implantes capilares vinieron a solucionarle grandes problemas a muchas personas que carecen de pelo, menos a una. El pelado rodilla tiene una calvicie tan brillante y lisa que no es posible injertar pelo y, de lograrlo, sería como encontrar un pelo ajeno pegado en la superficie de una bañadera... una cosa espantosa.

En estos últimos meses encontré al menos un espécimen en la AFIP de San Martín y Garibaldi, en la Subsecretaría de Trabajo y en la Facultad de Medicina de la UNCuyo. Si te encontras uno evitalo antes que intente utilizarte para descargar todo su enojo con la naturaleza y después denuncialo. Es muy fácil reconocerlos, todos son muy parecidos. Ojo, no confundir con el pelado asumido que ese tiene la mejor.